Decía Pep Guardiola, tras la derrota liguera de su equipo frente al Madrid, que ellos sí sabían perder. No digo que no, pero si aquí hay alguien que sabe perder somos nosotros, los del Atleti. ¡Cómo para no controlar el tema, llevamos haciendo un máster que dura más de 30 años! En las derrotas nos movemos como pez en el agua.
Por eso quizás, en este semana donde han venido batacazos a diestro y siniestro para Barça y Madrid, hemos estado muy comedidos (en general) y no hemos hecho sangre. Sabíamos que donde las dan las toman y que los palos que diéramos nos podían venir de vuelta en la noche del jueves si nos eliminaba el Valencia. Hemos sido demasiadas veces ese personaje del teatro de marionetas que en cuanto alzaba un poco la 'gaita' recibía una ristra de garrotazos, por eso tenemos la lección bien aprendida. De hecho cuando marcamos, antes de ponernos a dar botes de alegría, tenemos la sana costumbre de mirar al linier, no sea que esté plantado con el brazo en alto levantando el banderín y el árbitro nos anule el gol.
La derrota la tenemos controlada, queda claro, pero en la victoria, en cambio, andamos un poco flojos. Nos cuesta más, evidenciamos falta de práctica. Lógico, porque salvo en contadísimas excepciones, como el famoso doblete del 96 o la Europa League de hace un par de años, pocas veces hemos tenido ocasión de poner en práctica nuestro buen (o mal) comportamiento en la victoria. Hoy es uno de esos escasos momentos y hay que estar a la altura. Y espero que en Bucarest tengamos ocasión de demostrar de nuevo que sabemos ganar. Será muy difícil ganar al Athletic de Bielsa, que está haciendo una Europa League soberbia, pero ojalá podamos hacerlo.
Hay que saber perder y también hay que saber ganar. Nos suele faltar elegancia y categoría tanto en las derrotas como en las victorias. A todos. Mejor nos iría, en el fútbol y en la vida en general, si estuviéramos a celebrar nuestras victorias y no las derrotas del rival. Sería bonito que las palabras que llevan prefijo "anti" desaparecieran del ADN de los españoles.