Con una nevada de retraso ahí van, las fotos que hice el pasado martes cuando subía a trabajar. Hay que ver lo que nos gustan las nevadas a los que somos de lugares donde éstas son tan inusuales. Con el frío que hacía a las 8,30 de la mañana, las piedras toledanas que resbalaban como cubitos de hielo y y yo ahí, haciendo fotos con el móvil con cara de tonto, disfrutando del lujo de contemplar la maravillosa estampa de Toledo nevado.
1 comentario:
Qué fotos más chulas, igualitas las vistas del casco nevado que las que tenía yo desde la estación de autobuses...
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