jueves, 17 de febrero de 2011

Contador a cero

Dice Alberto Contador: "que nadie se confunda, esto no es una cuestión de patriotismo; es una cuestión jurídica y científica".

Claro. Igual piensas que si fueras de Zimbawe también te habría apoyado aquí todo quisqui, desde el presidente del Gobierno al líder de la oposición, pasando por Pedro Jota y la mayor parte de los medios de comunicación. Y seguro que si hubieras nacido más allá de los Pirineos ibas a tener también a la opinión pública española de tu parte. Fijo, fijo.

A mí no me alegra en absoluto la absolución de Contador. La decisión final de la Federación, con rectificación incluida tras pronunciarse Zapatero, me parece de un país de pandereta y hace un flaco favor a la reputación de nuestro deporte fuera de nuestras fronteras.

Sé que en este caso volveré a ser minoría. Que la mayoría creéis que ha sido cosa del solomillo contaminado, que fuera nos tienen envidia, patatín y patatán. Bien, pues para los que ponéis la mano en el fuego por Contador, hagamos memoria. Seguro que recordáis la Operación Puerto, aquella trama de dopaje que salió a la luz en el 2006 y que hizo temblar al deporte español. Finalmente quedó en nada, porque como en ese momento el dopaje no era delito penal, sólo se investigó a los responsables de la trama por un posible delito "contra la salud pública" , pero no a los deportistas clientes. Así que nuestros deportistas se fueron de rositas. Pero que quedaran sin sanción y se fueran de rositas no quiere decir que no se doparan. No. Se fueron de rositas porque en ese momento doparse no era delito.

Os doy algunos datos que salieron en la investigación y que fueron publicados en su momento por los medios, pero que después han sido convenientemente olvidados, supongo que para tratar de salvaguardar el buen nombre del deporte español.

  • Eufemiano Fuentes (E.F.), el cabecilla de la trama de dopaje, elaboraba para sus clientes un planificación detallada de la temporada con los siguientes puntos: competiciones en las que iba a participar, calendario de administración de sustancias (esteroides, corticoides, EPO, hormonas, etc.) y programación de extracciones y reposiciones de sangre.
  • E.F. tenía 3 grupos de clientes: "los azules" (equipo Liberty), "los verdes" (equipo Kelme-Comunidad Valenciana) y "los amarillos" (el resto, clientes 'particulares' de Eufemiano).
  • El equipo Liberty era dirigido por Manolo Sáiz. Manolo Sáiz fue detenido, al salir de una reunión con E.F., llevando un maletín con 60000 euros y una bolsa isotérmica con sustancias dopantes.

  • Alberto Contador en ese momento corría en el Liberty.


  • Alberto Contador aparece en la documentación intervenida, unas veces con su nombre completo y otros con su nombre en clave: AC.

Ahora, sabiendo esto, ¿seguís dando credibilidad a la rocambolesca historia del solomillo? ¿Seguís confiando en la inocencia de Contador? ¿Pensáis que la Federación Española de Ciclismo ha actuado bien no sancionándolo?

Las reacciones de la prensa internacional ante esta sorprendente absolución a Contador no se han hecho esperar. Hablan de nuestra permisividad con el dopaje y sospechan de su relación con nuestros numerosos éxitos deportivos. ¿Tienen razón en sus críticas y en sus sospechas o simplemente son fruto de la "envidia" y la "manía" que nos tienen?

Yo doy mi opinión volviendo sobre lo sucedido en la Operación Puerto.

  • En la documentación intervenida a Eufemiano no sólo estaba Contador, figuraban casi 40 de nuestros mejores ciclistas: Alejandro Valverde, Roberto Heras, Marcos Serrano, Joseba Beloki, Óscar Sevilla, Luis León Sánchez, Francisco Mancebo, etc. Ninguno fue sancionado por las autoridades de nuestro país.
  • El juez de la Operación Puerto se negó a facilitar a los organismos deportivos internacionales (AMA y UCI) las pruebas recabadas durante la investigación, lo que impidió que los deportistas identificados como clientes de la red de dopaje recibieran sanciones deportivas.
  • Ante la negativa de las autoridades españolas a continuar con las investigaciones o a facilitar los datos a esos organismos, países como Alemania e Italia iniciaron sus propias investigaciones sobre el caso. Fruto de estas investigaciones sancionaron a todos sus ciclistas implicados en la Operación Puerto. Ullrich y Jaksche en Alemania, Basso, Scarponi y Caruso en Italia.

O sea, que España no sancionó ni a uno sólo de los ciclistas españoles que aparecían en la investigación de la Guardia Civil y, en cambio, Alemania e Italia empapelaron a todos sus ciclistas implicados. Y, para que pongamos en valor lo que sí hicieron esos países y no hizo España, fijémonos en que no se cepillaron a unos ciclistas cualquiera, sino a sus mejores ciclistas del momento. ¡¿Cómo no se iban a mosquear con nosotros, si los nuestros en cambio seguían corriendo y encima ganándoles carreras?!

¿Qué explicación damos aquí ante ese agravio comparativo? Pues la excusa oficial que os dije al principio, que en ese momento doparse no estaba tipificado como delito. Excusa bastante endeble, porque tampoco era delito en Alemania y allí sí se buscaron las vueltas para procesarlos a través de otros delitos, como el de estafa, por el daño que sufrió la imagen de sus patrocinadores. Lo mismo se podía haber hecho aquí, porque había indicios de sobra para investigar por ese mismo motivo, o por fraude fiscal o por blanqueo de dinero.

¿Por qué no se hizo y se prefirió echar tierra sobre el asunto? Pues yo lo tengo claro, porque los éxitos deportivos son muy jugosos, mueven mucho dinero y dan notoriedad a nuestro país y, también, claro, a sus políticos, que nunca faltan a la hora de arrimarse al campeón para salir en la foto. Razones que parece ser quedan por encima del juego limpio y del respeto a las reglas del juego. Así de crudo. Mejor miramos para otro lado, que se nos da muy bien, y decimos que es que nos tiene manía y envidia.

No estoy diciendo que el dóping sólo afecte a deportistas españoles o que en España no se luche contra él. Pero sí digo que tenemos una actitud, a mí modo de ver, algo infantil cuando el dóping afecta a uno de nuestros deportistas de élite, nos ponemos una venda en los ojos y nos agarramos al sentimiento patriótico para defender a capa y espada a nuestro deportista. Simplemente imaginemos que en lugar de ser Contador fuera Schleck el que hubiera dado positivo por clembuterol y que también el luxemburgués se aferrara a la posibilidad de la carne contaminada. Y que la Federación de su país, en lugar de sancionarle con dos años como marca el reglamento, le absolviera. ¿Nos parecería bien esa decisión?

Una corrección antes de terminar, sí que se sancionó a un ciclista español por la Operación Puerto, a Alejandro Valverde. La lástima es que la sanción no salió de España, sino de Italia (que ya es penoso que el país de Berlusconi nos tenga que dar lecciones de justicia) y que en ese caso también hablamos de persecución, manía, envidia, etc.

Y ahora ya sí termino. El contador de Alberto milagrosamente está a cero. Pero, no nos engañemos, lo normal ahora es que la Unión Ciclista Internacional y/o la Agencia Mundial Antidopaje recurran esta decisión al Tribunal de Arbitraje Deportivo y éste sancione con dos años al de Pinto. Y entonces volverá el debate. Pero, tranquilos, que entonces no os pienso volver a daros la brasa con este tema, ya he escrito bastante. Si queréis saber más sobre ciclismo y dóping os recomiendo el blog, Ciclismo2005, escrito por un tipo que sabe mucho de ese tema y además escribe mucho mejor que yo. ¡Agur!

2 comentarios:

el koke de garciotum dijo...

No creo que esa minúcula parte de clembuterol, le haya hecho subir el Tourmalet, ni cualquier otra montaña del Tour.
Creo que si estas persecuciones antidoping que se hacen en ciclismo, las hicieran en otros deportes, habría muchos más positivos.
No me puedo creer que en los futbolistas con lo fiesteros que son, no aparezcan restos de coca en los analisis. Quizá eso no interese, pero en ciclismo si. Parece que quieren acabar con este deporte, etapas cada vez más largas y duras y cada vez más presión. Termina una etapa a las 6 de la tarde, después de una larga y dura ruta, al día siguiente otra con mayor dificuldad si es poisible, y para que sea mas complicado los vampiros les despiertan a media noche para hacer una inspección.
Y luego los futbolistas están muy cansados por que tienen muchos partidos. ¡¡ ANDA YA!!

Quique dijo...

Paisano, gracias por tu comentario. ¿Qué tal? Tenemos opiniones distintas en esto por lo que veo. A ver, te digo lo que yo pienso. Las etapas del Tour y de otras grandes vueltas no son cada vez más largas, al contrario, en los últimos años están recortando kilómetros. Además han introducido un segundo día de descanso. En cualquier caso, la dureza no tiene tanto que ver con el número de kilómetros como con la velocidad a la que se hacen esos kilómetros. Los récords se marcaron en la época de Pantani. Desde entonces, desde que el dóping se persigue con más ahínco, la velocidad ha ido disminuyendo, ¿por qué será?

No me vale eso de la dureza para justificar la trampa. Creo que es preferible etapas más cortas y con ritmos menos frenéticos pero que vayan limpios, a etapas más largas y que vayan como motos pero dopados.

¿Qué el ciclismo es el deporte que más se controla? Sí, pero también es verdad que es que en ningún deporte ha pasado lo que pasa en el ciclismo (Operación Puerto, Caso Festina, muerte de Pantani, Chava, las principales figuras han dado positivo, etc.)

Que una pequeña parte aparezca en su sangre no quiere decir que no ingiriera una cantidad mayor. Esa sustancia es de rápida eliminación. Por ese planteamiento nunca habría doping, pq siempre suelen encontrar cantidades mínimas.