Si lo sé no me tomo un café antes de entrar a
trabajar. No por el café, sino por el diario que he leído mientras desayunaba. El
Día de Toledo, que llevaba este titular en portada: “Fracaso rotundo de la
huelga general. CCOO y UGT dejan a los trabajadores en manos de un gobierno
firme”.
Entiendo que la valoración de la huelga, el éxito o
el fracaso, es una apreciación subjetiva y, como tal, difícil de medir. Además,
es innegable que los resultados, más allá de quien nos los proporcione, son muy
desiguales también según el sector del que estemos hablando. El seguimiento ha
sido escaso en el comercio y los servicios y, en cambio, ha sido grande en la
industria o el transporte. Creo que eso no hace falta que nos lo cuente nadie,
todos tenemos ojos y hemos visto comercios abiertos y fábricas cerradas.
Pero, hombre, pese a, ya digo, lo subjetivo de la
valoración, hablar de “fracaso rotundo” y de que los sindicatos “dejan a los
trabajadores en manos de un gobierno firme” me parece lamentable y apestoso.
Claro que del periódico de Santiago Mateo, con
quien por suerte no tengo parentesco alguno, uno puede esperarlo todo. Alguien
capaz de cambiar de chaqueta con una facilidad pasmosa para conseguir los
favores (publicitarios y de otro tipo) del gobierno de turno, alguien que lleva
meses sin pagar a sus trabajadores (que les pregunten a los trabajadores de El Día de Guadalajara, llevan ya 9 jornadas de huelga por este motivo) y más cosas que me callo, es perfectamente capar
de poner negro sobre blanco en la portada de sus diarios lo que mejor beneficie
a sus intereses, que son, como he dicho al principio, los del gobierno de
turno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario