Los profesionales sanitarios de atención continuada se organizan

Los Puntos de Atención Continuada (PAC) son recursos asistenciales cuyas funciones, entre otras, es dar continuidad a los cuidados que personas con patologías crónicas puedan necesitar fuera de los horarios de apertura de las consultas de atención primaria, descongestionar, haciendo de filtro, las puertas de urgencia de los recursos hospitalarios, así como dar cobertura en situaciones de emergencia (en las que la vida está comprometida y una atención temprana puede ser decisiva para el desenlace de ellas) hasta la llegada de los recursos de cuidados intensivos (UVI móvil o helicóptero). 

En este sentido, la capacitación y disposición de los profesionales que específicamente atienden estos recursos puede considerarse como una fortaleza de este “bien social”. Así, conocedores de las características profesionales y de responsabilidad que tienen en sus manos, no es aventurado decir que se trata de un recurso humano involucrado en ese “bien común” que es el bienestar, y que se consigue a través de una atención sanitaria de calidad, eficiente, humana, cercana y atenta. 

Pese a ello, desde el inicio de su creación, los PAC y su personal no han sido precisamente la joya de la corona del SESCAM; destinando éste sus mimos a otras estructuras más grandilocuentes como pueden ser los helicópteros (inmensamente más costosos pero no más resolutivos que las UVIs móviles ni que los PAC). Tanto en remuneraciones como en reconocimientos el trato no ha sido equilibrado, considerándose al personal que atiende con exclusividad estos recursos como “de segunda” o meramente circunstancial. 

Así, rondando el ojo del huracán sobre los PAC, es que enfermer@s y médic@s estatutarios de atención continuada deciden unirse y organizarse (bajo el nombre de AMEPEAC -Asociación de Médic@s y Enfermer@s PEAC) para, de alguna manera, protegerse y proteger la atención sanitaria en dichas circunstancias, ofreciéndose como interlocutores y parte activa de una organización con el fin de optimizar mejor, con conocimiento de causa, un SESCAM convulso.