Pues quedé con un par de amigos de la universidad y se nos ocurrió quedar en La Latina, el viernes 29 a las 21.00. La putada es que a un grupo de fascistas (y a otro de antifascistas) se les ocurrió quedar en el mismo sitio y a la misma hora:
Total, que cuando voy a salir del metro de Tirso de Molina, veo que la gente está parada al pie de las escaleras, sin atreverse a salir a la calle y que estaba todo lleno de humo. Yo pensé, "esto es algún gracioso que ha echado polvos pica-pica", porque no veáis como picaban los ojos, pero dijo un señor que no, que había movida arriba por una manifestación o algo así y que la policía había tirado botes de humo. Cuando ya se despejó el humo y salimos vimos antidisturbios por todas partes y unos contenedores ardiendo. Por suerte rápido se calmó la cosa y pude llegar hasta la puerta del Teatro de La Latina, donde había quedado con mis amigos.
Lo pasamos bien, ya sabéis como es esto de quedar con viejos amigos, muchas cervezas, mucho recordar batallitas de los viejos tiempos y ponerse al día de vida de cada uno. Y al final tuvo lugar una conversación curiosa que os voy a relatar. Primero os sitúo, vamos a entrar a un garito, cuyo nombre no recuerdo, y estaban los dos porteros de rigor -tipo armario ropero- hablando mal de los del PP. Yo me debí quedar mirando con cara rara, porque me preguntaron:
- "¿Qué, y tú a quién vas a votar?"
Yo, que se ve que la generosa cantidad de alcohol ingerida hasta entonces me había dado cierto valor (del que normalmente carezco, ya sabéis los que me conocéis que soy un cagón) y estaba un poco tocapelotas, contesté tan pancho: “A Izquierda Unida”.
-"¡Pero dónde vas, si eso es como ser del Atleti, hombre!", dice uno de los porteros.
- "No, si es que yo encima también soy del Atleti. Me pilla todo"
- Y el otro portero me dice, en plan paternalista, “Hombre, votar a IU no está mal, pero esta vez tienes que votar a ZP, que si no van a ganar los cabrones del PP”.
- “Los del PSOE siempre estáis con el mismo rollo del voto útil. Si además el PP no va a ganar ni de coña”, repliqué yo.
-Y el otro portero me dice, en plan chulito: “Pero, ¿tú sabes donde está la sede de IU en Madrid?”
-“Pues no tengo ni idea, yo sé donde está la sede de Toledo, que soy de allí”, le digo (mentira, no tengo ni puta idea de donde está, pero me jodía quedar mal).
-“Pues en Conde de Orgaz, la zona más pija de Madrid”, me dice él.
- “Ah, ya. Y la calle Ferraz está en el Pozo del Tío Raimundo, ¿no?”
Ahí ya mis colegas, que debieron pensar que el buen rollito podía derivar en un par de hostias en cualquier momento, me empujaron hacia el garito y se acabó la conversación con los dos porteros de discoteca con inquietudes políticas. También hubiera sido casualidad que para una vez que salgo primero me viera en medio de una movida entre fascistas y antifascistas y luego me partieran la cara unos porteros por hablar de política, ¿no?
Bueno, majetes, por si alguno vive en Marte y no se ha enterado, os recuerdo que este domingo son las elecciones, así que a votar, al PSOE, al PP, a IU o a quien os dé la gana, que para eso estamos en un país libre y votamos a quien queremos.
4 comentarios:
Pues sí que le echaste valor; a quien se le ocurre discutir de política en Madrid, con 2 armarios empotrados y en medio de una revuelta antifascista vs fachas. Menos mal que ese día yo me rajé y no salí; que si no lo mismo se hubiera montado más gorda. Eso sí, entre los 3 (los 2 porteros y yo)... te hubieras ido calentito a casa. Je je je.
Alberto V.
Sí, menos mal que como estás tan cascadete no quisiste salir y preferiste quedarte viendo "donde estás corazón"...
Yo soy de los que se quedaron en el Economato... menudo chaval, sale una vez y cómo si tuviera 15 años, buscando movida en los garitos que uno se ha currado para que dejen entrar a los colegas... A ver si el bancario nos invita a la mariscada esa porque los que habéis perdido la costumbre de salir...
Los directores de los bancos, como los políticos, mucho prometer, pero luego ná... Me parece que vamos a comer marisco en navidades, cuando vayamos a casa de nuestros padres.
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