miércoles, 12 de diciembre de 2007

Una de cuernos

Hoy estoy cabreado. Resulta que ayer, en lugar de cortarme el pelo en mi peluquería de siempre, la peluquería de Miguel, me dio por ir a una de esas modernas peluquerías unisex. ¡En qué hora!

La verdad es que llevaba ya varios días intentando ir la peluquería de Miguel, pero a la hora a la que yo puedo ir nunca estaba libre (es que esta peluquería en lugar de ser unisex es "unipeluquero" y conseguir hora es complicado), y como ya tenía unos pelos que parecía Maradona, ayer, cuando estábamos de compras por el centro comercial, vi una pelu y me dije, "pues aquí mismo".

¡Joer, que peluquería! Anda que no hay diferencias entre las peluquerías modernas y las de caballeros de toda la vida. Se parecen como un huevo a una castaña. Para empezar la decoración no tiene nada que ver. En las de toda la vida tienes un par de posters, una radio, el Interviú, tu peluquero repeinao -con su chaquetilla blanca y su cigarrito- y huele a loción de afeitar, tipo Varón Dandy o similar. Por cierto que esto último se agradece, sobre todo en verano, si al repeinao le canta el alerón. Que no es el caso de mi Miguel, que conste.

Las peluquerías modernas son mucho más grandes que las clásicas, no hay Interviú, ni radio, y tienen un aire psicodélico, porque están llenas de luces raras, casi de color violeta, que no sabes si estás entrando en una pelu o un after-hours. Enseguida se dirige a ti una joven -lo que te confirma que no estás en un after- con un peinado súper raro y el pelo de colores que te pregunta qué quieres. Y tú piensas, "¡pues, coño, no es esto una peluquería, que voy a querer, cortarme el pelo! A ver si me he equivocado de sitio...".


Total que pasas y te sientan en una de las 20 sillas que tienen. Otra diferencia con la pelu de Miguel, que sólo tiene dos. Bueno, siendo estrictos una y media, porque está el sillón y luego una sillita pequeña que pone encima del sillón cuando corta el pelo a algún niño. Que siempre pienso yo que entre la poca estabilidad que tiene el invento y lo que se mueven los niños tiene que ser complicadísimo cortarles el pelo. Normal que a veces salgan con trasquilones. En mi barrio de Madrid había unos peluqueros que les llamábamos "los cherokees", imagináos como salíamos de allí...

La diferencia más sustancial es que en estas peluquerías te despachan en mucho menos tiempo. Miguel, tengas mucho o poco pelo, está la media hora de rigor contigo, porque cuando ha terminado con la tijera te repasa con una cuchilla, te recorta milimétricamente el cuello, las patillas, luego te pasa el secador...

En estas otras en diez minutos te han despachado. Y encima te cobran más, lo cual es bastante incoherente. Será a lo mejor porque como antes de cortarte el pelo te lo lavan tienen que amortizar el agua caliente y el champú. Cosa, esto de lavar el pelo, que siempre he pensado que sería más útil que hicieran después de cortártelo, para quitarte todos los pelillos que se quedan, no antes, ¿no?

Aunque sí reconozco que que te laven el pelo dándote un masajito tiene su punto. Aunque ya puestos tendrías que poder elegir tú donde te masajean. A mí una vez se me ocurrió decir "¿señorita, le importa seguir un poco más abajo, que tengo una contractura en el hombro derecho?" Y ella, muy fina, me contestó, "¿y a usted, le importa que le meta el champú con extracto de eucalipto y mentol por el culo?" Me puse más rojo que un tomate.

Luego otra cosa curiosa es que todas estas peluquerías modernas tienen nombre italiano. Tú eres peluquero y quieres ponerle a la peluquería tu nombre tal cual y no puedes. Por ejemplo, si tú te llamas Genaro León tienes que poner Peluquería Gianni Leone. No sé el porqué pero es así. Debe ser una ley no escrita del gremio de los peluqueros.

Mi peluquero en cambio se saltó esta norma. Peluquería Miguel. Con un par. Pensaría, "a ver ¿qué negocio voy a montar? Una peluquería ¿Y cómo me llamo? Miguel. Pues ya está, Peluquería Miguel". Si a veces las cosas son así de simples, no hay que complicarse tanto la vida.

Y lo que más me jode de estas peluquerías, más incluso que que me corten el pelo peor y me cobren más dinero, es que siempre me dicen que se me está cayendo el pelo, que tengo el cabello débil. Te lo dicen siempre con cara grave, muy seria, como si te estuvieran diciendo que tienes una enfermedad incurable. Mientras juguetean con los cuatro pelos de mi coronilla me sueltan, "se le está cayendo el pelo, tiene ustede el cabello muy débil!" "¡No jodas! ¡Pues habrá sido ahora mismo, porque cuando salí de casa yo tenía un pelazo que ni Antonio Banderas! A ver si ha sido el jodío champú ese de mentol que me has puesto antes...".

Por eso también me gusta que me corte el pelo Miguel, que me lleva viendo el cartón muchos años y no se escandaliza. Y además está más calvo que yo, que eso siempre sube la moral.

Encima la peluquera de ayer me estuvo dando la brasa los diez minutos que duró el corte de pelo con que comprara un champú especial anticaída y unas ampollas revitalizantes. Se ve que la tía llevaba comisión, porque no paró de contarme las virtudes del champú de las narices. Si me dijo hasta la frase que nunca falta en el repertorio de todo buen comercial: "mi novio lo utiliza y le va fenomenal". Todos los vendedores en algún momento dicen lo de "si éste es el que tengo yo -o su mujer, o su madre, o su hermano- y va de maravilla". Bueno, pues el champú en cuestión costaba 20 euros, así que, pese a los demostradísimos y maravillosos efectos sobre el cuero capilar del novio de la peluquera, allí se quedó, en su preciosa estantería de diseño.

¿Y sabéis que es lo peor de todo? Que encima me siento culpable por haber ido a otra peluquería. Estoy como si le hubiera puesto los cuernos a Miguel. Espero no encontrármelo por la calle y tener que darle explicaciones. A ver si me crece el pelo pronto...

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Después de brindar

Su último novio se llamaba Fidel y ha sido, con diferencia, el que más daño le ha hecho. Y eso es mucho decir, porque la lista de novios de mi hermano ha sido muy larga y algunos eran verdaderos especialistas en eso de joderle. Pero tan cabrones como éste, ninguno.

Fidel es uno de los diseñadores gráficos más cotizados de la ciudad y si a eso le sumas sus ojos verdes, su sonrisa encantadora, su corte de pelo a la última y su 1,90 el resultado es el gordo de la primitiva. Y a mi hermano le tocó un sábado por la noche en el Tupperware, uno de esos antros de Malasaña que una no acaba de entender nunca porque están tan de moda.

El porqué un tío así se fijó en mi hermano sigue siendo una incógnita para mí. Quizá porque cuando estás tan bueno llegará un momento en que te aburras de follarte a tíos tan guapos como tú y te dé por probar otras cosas, otros platos. Dicen que el champan a diario sabe a gaseosa y se ve que éste debía estar hasta los huevos de Dom Pérignon.



Ni que decir tiene que mi hermano, prescindiendo del físico y del dinero, le daba mil vueltas. Pero no nos engañemos, en la lista de las cosas que importan en una relación, el corazón y el cerebro están bastante por detrás de los músculos, los centímetros y la cartera.

La penúltima que le hizo fue despreciarle un collar de 600 euros, diciéndole que una horterada así no se la ponía ni Rappel. Y la última fue liarse, en su puta cara, con un tío clavado a Brad Pitt. Por lo menos esto sirvió por fin para que de una vez por todas mi hermano entendiera que se tenía que olvidar de semejante elemento.

Tampoco digo que Fidel fuera el único culpable de la infelicidad de mi hermano, todos pusimos nuestro granito de arena. Y el primero él mismo, que tenía una habilidad especial para escoger siempre la peor opción de todas las posibles. Sin ir más lejos, al nacer escogió la belleza de los Astarloa y el cuerpo de los Brufau, cuando la opción correcta era la contraria. Es decir, que mientras sus hermanas heredamos la belleza de mamá y la altura de papá, él lo hizó al revés, bajito como mamá y feo como papá.

Tampoco ser gay en una familia de militares era una opción demasiado acertada. Ver a mi hermano en las competiciones para hijos de militares que se organizaban en el cuartel con motivo de la Pascua Militar era todo un show y la cara de mi padre un poema. Bueno, para cara la que puso cuando mi hermano apareció en mi boda con una levita azul cielo a lo Beckham de la mano de un maromo de casi dos metros. Que para más inri era negro. A mí me entró la risita floja y no me hice pis en las bragas de milagro.

El maromo se llamaba Eusebio y era un cocinero mozambiqueño del restaurante de comida rápida donde mi hermano acabó trabajando, tras dejar colgada la carrera de Derecho en el último curso y un fugaz paso por la facultad de Filosofía. No era el trabajo soñado, pero ganaba lo suficiente como para pagar el alquiler y el curso de interpretación, su última, tardía y, según él, "verdadera vocación".

Cuando en las reuniones familiares inevitablemente eres comparado con tus perfectas hermanitas, dueñas de un estudio de arquitectura, con hijos y maridos de anuncio de electrodomésticos, es fácil entender que las trates de evitar por todos los medios, con excusas de todo tipo. Su vieja gata Gloria era toda una experta en estar a punto de morir cuando llegaban determinadas fechas, como las navidades o los cumpleaños de mis padres.

Pero sorprendentemente esa Nochebuena sí que apareció, impecable con su traje negro de Armani (no sé como demonios se lo podía permitir) y sus enormes gafas de sol, complemento útil para ocultar unas ojeras y unos ojos que evidenciaban no haber pasado precisamente una plácida noche.

Después de brindar se levantó y se despidió de los comensales. Antes de entrar en su habitación, donde todavía seguían colgados los viejos pósters de Madonna y Axl Rose, pasó por el despacho de papá y cogió la pistola que el viejo guardaba bajo llave en el primer cajón de su escritorio.

Justo cuando mamá salía sonriente de la cocina con una bandeja repleta de turrones y mazapanes se escuchó un disparo. El ruido de la bandeja de plata al golpear el suelo coincidió con el último gong del viejo reloj de pared que anunciaba que ya era medianoche.



(basado en la canción "Después de brindar" de Ariel Rot)

jueves, 15 de noviembre de 2007

Despedidas y regalos


Hace unos días se despidió Fran, compañero de trabajo en la Junta, que dejó su puesto en Toledo para irse a su ciudad natal, Albacete, para así poder estar con Elena, su mujer, y con el pequeño Alberto, que nació hace tan solo un par de semanas.

Unos días antes se había ido otra gran compañera de trabajo y de cafés, Mari Carmen, que ha cambiado la presidencia de la Junta por el Sescam. Y algo después nos dejó también otro compañero, Juanjo (legolas), para marcharse a Galicia, su tierra.

Han sido tres bajas importantes, porque a los tres les apreciaba mucho. La verdad que se les echa de menos, pero como sé que les va muy bien y que era su deseo irse sólo me queda alegrarme por ellos.

Cuando se fue Fran organizó una comida de despedida y decidimos comprarle un regalillo entre unos compañeros. Le compramos un libro sobre cine, que es una de sus pasiones. Las artífices del regalo fueron Maite y Carmen, y el ideólogo, al que se le ocurrió qué comprarle, Álvaro.

Yo la verdad que había propuesto otro regalo, contratar una stripper para que amenizara la comida de despedida. No me digáis que no es un regalo original. Y a buen seguro le hubiera gustado por lo menos tanto como el libro.

Hombre, lo del libro tuvo su parte buena, porque al final de la comida nos pidió que se lo dedicáramos y todos pudimos ponerle unas palabras cariñosas que siempre tendrá ahí de recuerdo. Que no digo yo que en la stripper no pudiéramos haberlo hecho igual, pero quizá la letra hubiera salido algo más irregular.



Además, llevarse a la stripper a casa no sé, igual a Elena no le había hecho gracia, que las tías sois así de raras. Me veo a Fran llegando con la Vane a Albacete con cara de póker y dándole explicaciones a su señora “que no te enfades, cariño, si es que es un regalo que me han hecho los compañeros. A ver que querías que hiciera, no les voy a hacer un feo. Si a mí tampoco te creas me gusta, hubiera preferido algo más clásico, una corbata…”. Ya. No se lo cree ni él.

Y que luego nos habría salido por un pico, porque estas señoras tengo entendido que cobran por horas, y con la subida de los tipos de interés y la inflación tampoco están nuestras economías muy boyantes.

Además, yo creo que tener una stripper en casa acabará cansando, ¿no? Al principio muy bien, pero luego con la convivencia empezaran a surgir los típicos roces, del tipo “perdona, Vane, ¿te importaría tener un poquito de cuidado cuando arrojes tu tanga? Ha caído justo en mi plato de sopa” o “Vane, ¿por qué no vas a contonearte a otro sitio, que estoy intentando ver el partido y tu culete me impide ver la pantalla?”.

Así que mejor el libro, seguro. Vamos, digo yo. ¿O no?

Descubriendo Nessun dorma



Sole, una compañera de trabajo, a raíz de la muerte de Pavarotti me mandó por mail una grabación de una de sus actuaciones. No soy aficionado a la ópera, la verdad, no distingo un tenor de un barítono, ni un oboe de una tuba, pero me puse los cascos y abrí el archivo mp3 dispuesto a escucharlo, pensando, todo hay que decirlo, que sería un rollete. Bueno, pues tengo que decir que la canción me puso la carne de gallina, literalmente. Me encantó. Sobre todo la parte final es impresionante. La canción era Nessun Dorma, de la ópera Turandot, de Puccini.


Bueno, pues a partir de haber escuchado el Nessun Dorma por primera vez, desde ese momento, la he vuelto a escuchar un montón de veces, en anuncios, en el hilo musical del dentista, en la radio. Incluso Buenafuente hace unos días hizo un playback con esta canción. Es curioso como algo que ha permanecido oculto toda tu vida de repente en unos días aparece por todas partes.


Os cuento un poco de que va la ópera Turandot para comprender mejor el Nessun Dorma. Turandot es una princesa china, hija del emperador, que anuncia que se casará con aquel príncipe que responda correctamente a 3 acertijos. El precio por fallar es caro, la muerte. Aún así hay muchos valientes que aceptan el reto, pero ninguno es capaz de superarlo. Hasta que llega Calaf, un príncipe tártaro, que acierta las 3 adivinanzas, superando así la prueba.

Ante la desesperación de Turandot, que no quiere casarse de ninguna manera con Calaf, éste, galantemente, le concede una oportunidad para librarle del futuro matrimonio: si ella adivina su nombre antes del alba, él morirá.

Nessun Dorma (nadie duerma) es el aviso que van dando por las calles de Pekín los hombres del rey para que todo el mundo intente averiguar el nombre del príncipe antes de que amanezca, con pena de muerte incluida para aquel que sepa el nombre del príncipe y no lo diga.

El aria es interpretado por el príncipe, pletórico y seguro de su victoria, mientras contempla las estrellas, deseoso de que la noche pase rápidamente y llegue el alba ("All’alba vincerò! Vincerò! Vincerò!").

Muchos grandes tenores han interpretado este aria, entre ellos Plácido Domingo, José Carreras y, por su puesto, Pavarotti. Aquí os pongo el vídeo con la actuación de Luciano Pavarotti. Gracias, Sole, por descubrirme esta maravilla.



miércoles, 14 de noviembre de 2007

Ayer subí con Lucía a la biblioteca a sacar unos cuentos y unas películas de dibujos. Al final terminamos cogiendo pelis de los Teletubbies, como casi siempre, que son sus favoritos. A mí me parecen un coñazo tremendo. Mira que yo intento reconducir a Lucía a los dibujos de mi época: Heidi, Jackie y Nuca, la Abeja Maya, Banner y Flappy...

Pero no hay manera, cuando cogemos uno de éstos me gustan más a mí que a la niña. Ella lo ve un rato, pero luego se cansa, va al cajón y saca uno de los Teletubbies. “¡Joer, Lucía, que ahora está en lo más interesante, no ves que un cazador está a punto de cargarse a la mamá de Jackie y Nuca! ¡No tienes sentimientos o qué!”, le digo yo, al borde de la lagrimilla.


Los únicos de los clásicos que han conseguido triunfar han sido los Payasos de la tele. Alucinante. Se los pones y se queda embobada. Sobre todo con las canciones. Y yo más embobao todavía, claro. ¡Si ayer me sorprendí a mí mismo tarareando por la calle “no hay nada más lindo que la familia unida, unida por los lazos del amor”! Madre mía, qué vergüenza, parecía un anuncio de la Conferencia Episcopal.

Bueno, os pongo un vídeo de los payasos, que seguro que os trae buenos recuerdos. Precisamente la canción que os decía, la de la familia unida, que la cantaba Fofito, quien por desgracia no se puede aplicar el cuento, porque desde hace muchos años no se habla con su primo, el todopoderoso Emilio Aragón.



Y otra cosa, acabo con una nota informativa, sobre todo para los padres. A la salida de la biblio dimos un paseo por Zocodover y viendo que ya están poniendo los adornos navideños en las calles, le digo yo, todo pastelito, “¡Lucía, que ya pronto va a ser Navidad y van a venir Papá Noel y los Reyes Magos!”. Y me contesta, “¡Síííí! ¡Y los piratas! ¡Y los gatitos!”.


Joder, con éstos no contaba yo. Se ve que el Corte Inglés se los ha sacado de la manga para que nos gastemos todavía más dinero. Miraré en el calendario a ver si pone que día vienen. Menuda ruina...





lunes, 12 de noviembre de 2007

Casi todos de acuerdo

La verdad que el Rey me ha sorprendido. Y además para bien. No sólo por el carácter que mostró al decirle a Chávez “¿por qué no te callas?”, sino porque se le veía muy despierto. Yo pensaba que siempre que asistía a un acto, en cuanto soltaba su discurso, se quedaba traspuesto. Bueno, y yo creo que incluso durante, porque habla como si estuviera medio dormido, no se le entiende nada.

Tengo entendido que el Rey encima está un poco sordo, con lo cual se quedará tan a gustito en su sillón mientras los demás sueltan su rollo. Estará pendiente de lo que hace el de al lado por si tiene que aplaudir o levantarse, para no dar la nota. (¡Coño, que ya se levantan, dabuti! ¡Aún me da tiempo de pasarme por el bar de Juanito a tomar el vermouth con éstos! Traliro-liro-rero, traliro-lará…)

En general la prensa y los políticos han sido unánimes defendiendo al Rey, cosa rara en este país. Todos de acuerdo.

Bueno, todos no, que el pobre Llamazares ha dado la nota. Así no vamos a pasar ni del 3% en las generales, Gaspar. Mal está apuntarse siempre a caballo ganador, pero, joer, apuntarse a caballo perdedor...no le veo yo beneficio al asunto.

De todas maneras, decir que el Rey estuvo bien es muy relativo, porque si hubiera sido al revés estaríamos quemando en la hoguera a Chávez diciendo que es un maleducado, un soberbio, que quien es él para decirle al Rey que se calle, etc.

Es como cuando en el fútbol alguien da un codazo en la cara a un rival. Si ha sido uno del equipo rival es que es un asesino y había que dejarle un año sin jugar. Ahora, que si el que ha sacado el codo a pasear es de tu equipo “¡no hombre, no, ha saltado con los brazos abiertos para protegerse, ha sido sin querer!”. Pues algo así me parece esto.

(Releyendo este post me da la impresión de que en lugar de subirme al carro ganador me he subido a la borrica de Gaspar...)

viernes, 9 de noviembre de 2007

Un poquito de hipocresía verde

A cuenta del primo de Rajoy, de Al Gore y de todo lo que se está hablando sobre el cambio climático estos días se me ha ocurrido esta viñeta. Vaya por delante que el tema del cambio climático me parece algo muy serio y que todos nos deberíamos poner las pilas para intentar dejar un mundo en condiciones a nuestros hijos. Pero es que muchos, entre los que me incluyo el primero, que nos consideramos "ecologistas", que nos ponemos camisetas de "save the world", que ponemos a parir a los políticos por incumplir el protocolo de Kioto, etc, resulta que llegado el momento no sabemos estar sin aire acondicionado, cogemos el coche hasta para ir a por el pan, plantamos césped en el jardín que queda muy bonito y nos hacemos una piscina para remojarnos el culete en verano...




jueves, 8 de noviembre de 2007

Aunque no sea de Gabo

Hace unos meses, en la boda de mi primo Alberto, al alcalde que "ofició" la ceremonia se le ocurrió leer unos versos de un poema de Gabriel García Márquez. Me gustaron mucho, así que cuando tuve ocasión indagué en Internet para poder leer el poema completo. Y resulta que además del poema me encontré con una historia bastante curiosa.


Os cuento, supuestamente ese poema había partido del propio García Márquez que se lo había mandado a sus amigos íntimos en una carta en la que les anunciaba que estaba gravemente enfermo. El poema es un canto a la vida, una especie de "carpe diem", con lo cual la cosa tenía bastante sentido. Y el poema corrió como la pólvora, supongo que más de uno soltó una lagrimita a cuenta del poemita y del pobre Gabo, y todos pensando "¡qué poema más lindo!".


Pues el tema es que unos meses después, en una entrevista, le preguntaron a García Márquez por este poema y dijo que no era suyo y que además el tema le molestaba mucho, no porque especularan con su supuesta enfermedad, ¡sino porque la gente creyera que él había podido escribir algo tan malo!


Vaya con los bulos, la globalización y el Internés de las narices...y el pobre alcalde de Getafe soltando el falso poema de García Márquez cada vez que casa a alguien...


Por si a alguno le pica el gusanillo pongo aquí el poema, diciendo, con reservas eso sí, porque que salga en Internet no quiere decir que sea cierto, que su autor es un humorista y ventrílocuo mexicano, que se llama Johnny Welch. Y añado que a mí el poema me gusta mucho , que queréis que os diga, algunos versos me parecen preciosos. Aunque no sea de Gabo. Y aunque diga que es malísimo.


"Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.

Escucharía cuando los demás hablan y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate. Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.


Pintaría con un sueño de van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna.


Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... no dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.

Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.


Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... he aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por vez primera, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.


He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.


Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.

jueves, 25 de octubre de 2007

En los momentos malos

Hay una teoría que dice que en los momentos malos es cuando realmente conoces a las personas.


Es una frase que inevitablemente sueltan los famosos pasados de moda cuando son entrevistados en alguna televisión local que se ha acordado de ellos. No falla.


Debe ser que cuando disfrutaban de sus días de gloria estaban rodeados de “amigos” y, poco después, cuando la fama se fue, se los llevó también a ellos. Quedándose el famoso de turno con cara de tonto y más solo que la una, pensando "o sea, ¿qué Miss Camiseta Mojada 2.007 no estaba conmigo por mi cara bonita y mi encanto personal? Vaya por dios...".

Ellos se refieren a tus momentos malos, pero yo daría una vuelta a la frase y diría que a las personas, cuando de verdad se les conoce es en sus momentos malos. Quiero decir, es fácil sonreír y estar de buen rollo cuando las cosas nos van bien, pero cuando tenemos problemas, mantener el tipo y ser amable es mucho más difícil.

Cada vez aguanto menos a los que van repartiendo su amargura, su mal rollo y su mala leche con los que les rodean, aunque no tengan ninguna culpa.

Y cada vez valoro más a los que ponen al mal tiempo buena cara, a los que por muy mal que les vaya son capaces de guardárselo para ellos y ser amables con los demás.

Y ya son de nota los que no sólo son amables, sino que continuamente nos regalan su mejor sonrisa.

Chapeau, David. De mayor quiero ser como tú.


miércoles, 24 de octubre de 2007

Un poco de publicidad

Vamos a cambiar totalmente de tercio y a echarnos unas risas, que los dos últimos comentarios han sido un poco tristes. Aquí va un poco de publicidad, concretamente un anuncio de Fernet Branca, una bebida argentina.

Es acojonante como en 20 segundos los publicistas son capaces de explicar de una forma tan brillante la diferencia entre...bueno, no os cuento nada que os fastidio el anuncio, mejor lo veis.





lunes, 22 de octubre de 2007

Candi



Hace unos días falleció Candi, el tío de Alberto y José, dos de mis mejores amigos. Ha sido un palo muy gordo para ellos, porque estaban muy unidos a él y porque además era bastante joven, sólo tenía 47 años. Pero , en fin, la vida a veces tiene estas putadas, qué vamos a hacer, es lo que hay.

Pues nada, me apetece poner para ellos una canción de Los Chichos. Muchos diréis que es una horterada, gitaneo...Sí, vale, lo que querais, pero en mi barrio Los Chichos molaban, que queréis que os diga, eran un punto. Cuando íbamos en el Clio del Wy de marcha y nos ponía el cassette de las rumbitas todos cantábamos y dábamos palmas como locos...y más de uno habrá hecho lo mismo en alguna fiesta, aunque ahora no lo reconozca. Pero vamos, no le reprocho nada porque a mí desde luego si alguien me hubiera preguntado si me gustaban los Chichos le hubiera respondido "¿a mí? ¡vamos no jodas!"








Y también voy a poner otro vídeo, una canción de los Bee Gees, que me ha dicho José que era el grupo favorito de Candi. Es una canción de 1.968, una balada preciosa que se llama "I Started a Joke". Un abrazo muy fuerte para toda la familia Sánchez Vicente.




viernes, 19 de octubre de 2007

No podía faltar El Jefe

En este blog no podía faltar este señor, que a sus 58 tacos sigue dando caña, sacando discos (acaba de publicar nuevo disco, "Magic") y dando conciertos por todo el mundo. Es Bruce Springsteen, The Boss, o sea El Jefe. El puto amo, vamos.

Yo tuve la suerte de poder verle en directo, hace ya unos cuantos años, en Madrid, en el estadio de La Peineta, y fue verdaderamente espectacular.

Os pongo dos vídeos, Fire, en el que muestra su chulería innata (que para eso es el Boss) y Waitin' On A Sunny Day, canción alegre y optimista como pocas. En el vídeo se lo pasa pipa con su clan, su banda de siempre, la E Street Band.

Y hablando de clanes, este post se lo voy a dedicar a dos clanes, el de los Pérez Sacristán y el de los Díaz Nieto (éste cada vez más numeroso, por cierto, a ver si aprende el otro...), grandes seguidores del Boss y grandes amigos. Imposible ver a Springsteen y no acordarme de ellos.

Igualmente es imposible, hablando de ellos y de Bruce, no acordarme de los buenos ratos que pasábamos en el Chance, un garito de Madrid, y de Quique, "El Gordo", buen amigo suyo, que trabajaba allí y que preparaba unos Gin-Tonics impresionantes.

Era un cachondo, siempre se estaba riendo. Bueno, riéndose no, descojonándose, porque El Gordo no se reía, directamente se descojonaba. A mí siempre que me veía me decía lo mismo, "Quique, tienes un nombre cojonudo"...

Además del nombre compartíamos algo más, ese raro sentimiento (cada vez menos frecuente) que lleva a uno a no ser del Madrid o del Barça, sino del Atleti.

Por desgracia Quique nos dejó hace unos cuantos años, pero seguimos -y seguiremos- acordándonos de él. ¡Forza Atleti, Gordo!


Fire








Waitin' On A Sunny Day






jueves, 18 de octubre de 2007

Decálogo de El Gañán para mejorar el mundo del "sétimo" arte



A mí el cine me gusta, pero creo que debería haber unas normas, porque se hacen unas películas que son más malas que el baladre.


Yo humildemente voy a exponer mi decálogo pa mejorar el mundo del sétimo arte. Bueno, decir que mi decálogo sólo tiene cinco reglas. Me ha salio corto.



1.- No vale eso de que el protagonista es viejo y luego en un pis-pas es joven. ¿Eso qué es? Si eso es imposible, "plátano maduro no vuelve a verde".
2.- Nada de dramas. Pa llorar ya está la vida real.
3.- Nada de blanco y negro, ¡qué no se compra uno la tele pa ver las cosas grises!¡Ni mudas! ¡Ni con letreros de esos!
4.- To los flims serán de risa.
1.- En toas las películas tiene que haber algo picante, que eso no estorba la trama. Y nunca viene mal, ¿eh, pájaro?





(Marcial Ruiz Escribano, "El Gañán". Muchachada Nui. Los miércoles a las 23.30 en la 2)

Toca hablar de Eva

En mi primer comentario en el blog dije que en él iba a hablar de música, de cine, de libros y también de mi gente, de las personas que me importan. Y ya llevo unos cuantos comentarios y de mi gente (excepto de Lucía) no he hablado, así que ya toca.

Y hablando de mi gente, como no podía ser de otra manera, toca hablar de Eva. Eva, para el que no lo sepa, es mi…no sé si poner mujer, chica, pareja… Supongo que lo que más cuadra es poner mujer -aunque técnicamente no lo sea-, porque chica o novia se queda corto, y pareja puede llevar a error. Sin ir más lejos, el otro día estoy en el trabajo y digo “me voy, que he quedado con mi pareja para comer”. Y escuché murmurar a un compañero: “ya sabía yo que éste era maricón…”.

Bueno, bromas aparte, no esperéis que me ponga en plan romántico y empiece a poner aquí pasteladas, y tampoco pienso dar detalles de nuestra vida en pareja. Sé que es lo que estáis esperando, adictos al Tomate, pero os vais a quedar con las ganas. Como decía Sabina en una de sus canciones, “emociones fuertes, buscarlas en otra canción”…

Creo que no voy a poner nada más. Sobran las palabras, lo que pienso de ella ya lo sabe ella y con eso me basta.

Así que sólo os pongo un par de fotos, una de cuando tenía 3 ó 4 años y se disfrazó de pastorcita y otra que nos hizo Pino en la boda de Fran (al que, por cierto, le va a caer un comentario un día de estos, no te vas a librar, amigo…). ¿A qué es guapetona?














jueves, 11 de octubre de 2007

Los "creativos" de Mahou

Esta canción se llama "Far from home" y el autor es Tiga, DJ y productor canadiense, y os sonará porque es la canción del anuncio de Mahou, aquel en el que va un tío andando de un modo extraño, con unas botellas de cerveza en las manos y que a su paso se va cubriendo todo de color.


La verdad es que los de Mahou no se rompieron mucho la cabeza, porque el anuncio es clavado al vídeo, hicieron un copiar y pegar, y listo! Luego dicen de los funcionarios...

miércoles, 10 de octubre de 2007

Descubriendo a los Stones

¿Quién no conoce a los Rolling Stones? El mítico grupo de rock que a sus sesenta y tantos años siguen sacando discos y haciendo conciertos multitudinarios. A mí me gustan, pero reconozco que no soy seguidor del grupo, ni he ido a ninguno de sus conciertos, ni tengo ningún disco original suyo. Pero sí tengo una recopilación bajada de Internet con sus canciones más conocidas.

El problema de quedarnos con los recopilatorios es que nos perdemos auténticas maravillas, canciones mucho menos conocidas que las típicas I can't get no (Satisfaction), Start me up, Angie, (que a mí particularmente de tanto oírlas en la radio me resultan ya un poco cansinas), y que son en algunos casos mejores que éstas.

Una de estas canciones es precisamente She's a rainbow. Curiosamente la descubrí porque en una entrevista que le hicieron en la radio a José María Barreda, el presidente de Castilla-La Mancha, le pidieron que eligiera una canción para cerrar el programa y eligió esta canción. No la había oído nunca, y me pareció una maravilla.





Es una canción de amor que escribió Mike Jagger a Marianne Faithfull, su novia de entonces, una mujer que encarna perfectamente el estereotipo de "femme fatale": hija de una baronesa austriaca y de un espía británico (que en sus ratos libres inventaba juguetes sexuales), culta, guapa, actriz, cantante...Toda una estrella en la escena londinense de los 60.

Hay una anécdota curiosa, probablemente falsa, pero que refleja bien como se lo debían pasar estos pájaros en aquella época:

"La banda y algunos amigos descansaban de un viaje de ácido en la mansión de Keith Richards, Redlands, y la policía hizo una redada. Encontraron la cantidad de droga suficiente para mandar a los Stones a la cárcel, pero ella llegó a los titulares porque se decía que la habían encontrado desnuda, con un bombón Mars en la vagina, que lamían Jagger y Richards" (extraído de http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-1517-2004-10-15.html).

Por cierto, tras terminar su relación con Jagger fue amante de Richards, y en alguna entrevista ha confesado que éste era mejor amante que Jagger (eso tiene que doler, Mike...).

martes, 9 de octubre de 2007

La peque



Pues como no podía ser de otra manera, la primera en el blog tenía que ser Lucía, nuestra princesita. En el parque y vestida de sevillana, con sus gafas de sol -rosas, como no- en plan Martirio.

lunes, 8 de octubre de 2007

Nuevo disco de Quique González

"Hay partida" es el primer single del nuevo álbum de Quique González, Avería y Redención #7. Pese a que éste es ya su séptimo disco, sigue siendo un desconocido para el gran público. En cambio todo el mundo conoce a Bustamante y compañía...cosas de la vida...




"Esta vez no te voy a mentir
necesito un minuto contigo,
y un finde sin dormir.
Se ha caído el jockey
del caballito.
Tú, quédate aquí,
yo tiro".

El nombre de mi blog

Un Mundo Raro es una canción de José Alfredo Jiménez que han cantado muchos artistas: Chavela Vargas, Rocío Dúrcal, Luis Miguel...y, por supuesto, Enrique Urquijo. Otro día hablaré de él, ahora simplemente diré que es el cantante que más me gusta, el que más me toca "la patata" con sus canciones.

Una de ellas es, como decía, Un Mundo Raro. Es una de mis canciones favoritas, tanto es así que, cuando voy a mear las cervezas que me he tomado -las contadas veces que salgo- y voy un poco chispa, siempre me sale esta canción, no falla. Y cuando no hay forma de que mi peque se quede dormida y sólo queda el recurso de dormirla en brazos, es la canción que la canto.

Pues resulta que hace unos días, cuando estaba hablando con Lucía sobre Paula, la primita que va a nacer en breve, ella me contaba que la va a querer mucho, que la va a dar muchos besitos y que la va a dormir en brazos. Y ahí, de repente, se arrancó, con su lengua de trapo, a cantar Un Mundo Raro:

Cuando te hablen de amor y de ilusiones
y te ofrezcan un sol y un cielo entero,
si te acuerdas de mí, no me menciones,
porque vas a sentir amor del bueno.
Y si quieren saber de tu pasado
es preciso decir una mentira
di que vienes de allá, de un mundo raro,
que no entiendes de amor,
que no sabes llorar
y que nunca has amado.

Por que yo a donde iré
hablaré de tu amor
como un sueño dorado
y olvidando el rencor
no diré que tu adiós
me volvió desgraciado.
Y si quieren saber de mi pasado
es preciso decir otra mentira
les diré que llegué de un mundo raro,
que no sé del dolor,
que triunfé en el amor
y que nunca he llorado.

(Ni que decir tiene que me puse a babear como un perrillo...)

Bienvenidos

Bueno, si has llegado hasta aquí debe ser porque me conoces y yo mismo te he dado la dirección de este blog, porque no creo que ,por una de esas raras casualidades del destino, haciendo una busqueda en el google hayas ido a parar a esta página.

Lo primero daros la bienvenida a este Mundo Raro, página personal que voy a ir creando y que espero que os guste.

Aquí hablaré sobre aquellos lugares, canciones, libros, películas y demás, que me gustan y tienen un significado especial para mí. Y también de las personas que quiero, de mi gente, que al fin y al cabo es lo más importante que tenemos.