martes, 28 de febrero de 2012

Palos para todos

Priorizar

Anunciaba la semana pasada la presidenta Cospedal que la Junta va a aportar 25.000 euros a la Fundación del Museo de la Semana Santa de Cuenca, cumpliendo así el compromiso que adquirió ella misma con esta institución en febrero de 2011. No dudo de la importancia de este museo y de la Semana Santa en general para la ciudad de Cuenca, pero choca que, cuando se recorta por todas partes y se nos repite hasta la saciedad que no hay dinero, sí que haya 'cash' para aportaciones de este tipo. Y duele comprobar el orden de prioridades que tiene este gobierno a la hora de emplear el presupuesto regional. Es una injustificable y triste paradoja que haya dinero para esto y no haya dinero, por ejemplo, para ayudas de emergencia social, como hace sólo unos días nos contaba un trabajador de los servicios sociales de Castilla-La Mancha. O que muchos trabajadores que prestan sus servicios en la propia administración de la Junta a través de contratas lleven meses sin cobrar sus nóminas, como las señoras de la limpieza de mi consejería.

Para repartir juego y cabrear también a otro sector de la grada, quiero recordar que gran parte de las apreturas de ahora vienen provocadas por los excesos del pasado. Y, en lo que a Castilla-La Mancha se refiere, en el apartado gobierno regional, ese pasado tiene un único responsable: PSOE. El único partido que hasta ahora había gobernado la región. Al pan, pan y al vino, vino. Igual que en ocasiones aplaudo lo hecho por PSOE, sobre todo en materia de educación, sanidad y prestaciones sociales, también tengo que reconocer que algunas cosas se han hecho terriblemente mal.

Gastar razonablemente

Un ejemplo de mala gestión, la construcción en Toledo del Quixote CREA (Centro Regional de Expresión Artística). Se trata de un centro cultural y teatro-auditorio, con locales, oficinas y parking para 500 plazas. No digo yo que no vengan bien los centros culturales o los teatros, pero, vuelvo al principio del artículo, hay que priorizar. Y, además de priorizar, lo que hay que hacer es gastar razonablemente. Siempre, pero en momentos de crisis todavía más. Esto parece que se ha obviado en muchos momentos. Dudo que esta obra del Quixote CREA tuviera que ser prioritaria en algún momento, ni siquiera en la época de las vacas gordas, pero es que para más INRI este proyecto nace ya en plena crisis, ¡la primera piedra se puso en septiembre del 2010!. Y lo que tengo no ya claro, sino ‘clarinete’, es que su coste no es razonable. Ni ahora, ni nunca. Su presupuesto asciende a 35 millones de euros. Dicho así ya parece mucho, pero dicho en pesetas ya es la pera: 5.823.000.000. Cerca de 6000 MM de pesetas.

Esa obra faraónica -que, por cierto, ahora está parada y ya veremos cuando se concluye- la podemos juntar con otra no menos digna de ese calificativo: el Palacio de Congresos de Toledo. El Palacio, diseñado por el famoso arquitecto Rafael Moneo y que se comenzó a construir allá por el 2002 parece que por fin está a punto de ser inaugurado. Su coste ronda la friolera de 53 millones de euros, 8800 MM de pesetas. Dinero -o mejor dicho dineral- aportado por Junta, Diputación y Ayuntamiento de Toledo, instituciones que ahora, como bien sabemos, tienen graves problemas financieros para llevar a cabo sus competencias, para pagar a sus trabajadores, a sus proveedores, etc. Para cerrar el círculo de palos a nuestros políticos, decir que esta obra parte del anterior alcalde toledano, José Manuel Molina, del Partido Popular.

Pedagogía política

Como veis en este blog dinero no, pero palos hay para todos. Hasta para nosotros, los ciudadanos de a pie. Porque tiene tela que aceptemos sin rechistar obras que nos cuestan un riñón y cuya viabilidad y beneficio son más que cuestionables. Os dejo un dato para la reflexión y para justificar que el tío la Vara tenga que hacer horas extras con nosotros: si estas dos obras, el Palacio de Congresos y el Quixote CREA, las pagáramos a escote los ciudadanos de Toledo, en plan derrama de comunidad de vecinos, cada persona, cada bolo (nunca mejor dicho), tendría que soltar 1125€. Vamos, que una familia como la mía, de 4 miembros, tendría que soltar 4500 eurazos. Ese dato, el coste por ciudadano, no estaría nada mal que nos lo facilitaran los políticos cuando con su pico de oro nos 'venden' los beneficios de cualquiera de estos proyectos tan maravillosos, tan emblemáticos y que dan tanto valor añadido a nuestra ciudad. Porque luego resulta que esas 'maravillas' hay que pagarlas y, como cuestan un cojón de pato, pasa lo que pasa, que después no llega el dinero para pagar la calefacción del cole, para mantener abierta la biblioteca, para pagar al médico del centro de salud o a la limpiadora de la residencia del abuelo. Y entonces nos acordamos de esos millones de euros gastados en un auditorio o un palacio de congresos, que parece pagaban otros. Pero no, lo pagábamos nosotros. Y vaya que si lo estamos pagando. 


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