Mostramos una serie de fotografías tomadas hoy 25-03-2013 para de nuevo denunciar el hacinamiento y la falta de intimidad que sufren los pacientes en los pasillos de las urgencias del Virgen de la Salud, sin poder ingresar por falta de camas, mientras un ala de la 4ª planta permanece cerrada.
Tal vez los turistas que tengan pensado visitar Toledo durante esta Semana Santa debieran saber que pueden acabar formando parte involuntariamente de una desagradable procesión, mucho menos conocida y vistosa que la del Cristo Redentor o la del Santísimo Cristo de la Vega, aunque igualmente repleta de imágenes de dolor y sufrimiento: la que forman las camillas en los pasillos de las urgencias del Hospital Virgen de la Salud.
En esta procesión los pacientes sustituyen a cristos y vírgenes; los pijamas del SESCAM a los hábitos y los capirotes; los sueros y las vías a los cirios y los faroles.
Esos turistas, al igual que el resto de ciudadanos, deben saber que si, por ejemplo, tienen la desgracia de sufrir una caída y se fracturan una cadera, es muy probable que pasen horas y horas hacinados en un pasillo, sin ninguna intimidad, rodeados de compañeros y compañeras de via crucis, a la espera de ser operados, mientras una parte del hospital permanece cerrada por la política de recortes y despidos del gobierno de Cospedal.
Estos hechos que venimos denunciando repetidamente y las fotos que lo respaldan no saldrán en ninguna guía turística de Castilla-La Mancha, pero no por ello dejan de existir. Y chocan frontalmente con la promesa, tantas veces repetida por Cospedal durante su campaña electoral, de no recortar en sanidad.
Confiemos en que estos días de Semana Santa, días de reflexión y recogimiento para los cristianos, sirvan para que la presidenta regional recapacite y rectifique su política sanitaria. Desde la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y de Calidad de Toledo seguiremos luchando para que así sea.
Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y de Calidad de Toledo
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