viernes, 29 de enero de 2010

El que venga detrás que arree

Quería tocar hoy también el tema estrella de estos días, la futura ubicación del almacén de residuos nucleares. Para empezar, me parece de locos discutir sobre energía nuclear sí o no, es un debate absurdo que debería estar totalmente superado. Sólo cabe una postura coherente ante este tema: Nuclear no, gracias. Es una energía peligrosa que genera residuos que emiten radioactividad durante cientos y cientos de años. Su tratamiento, transporte, almacenamiento, custodía, la hacen inviable. Y al que le salgan las cuentas malo, será por ignorancia o, lo que es peor, porque en su ecuación meten factor€$ que no metemos los demás.

Segundo, si llevamos muchos años produciendo energía nuclear por medio de centrales nucleares y es sabido que éstas generan residuos radiactivos, no entiendo ahora el porqué de las caras de sorpresa y el llevarse las manos a la cabeza. Es como el joven estudiante que, aprovechando que sus padres no van a estar en casa, decide organizar un fiestón y tras la fiesta alucina al ver la casa llena de mierda y que, encima, cuando llama a los colegas para que le echen una mano, la única voz que escucha es la de la chica de Movistar diciendo que el número al que llama está apagado o fuera de cobertura.

Hombre, que un chavalote, ante la perspectiva de ver su casa llena de chavalas sólo piense en el "esta noche fijo, fijo..." y se olvide del día después pase, pero que lo hagan nuestros máximos dirigentes políticos, legislatura tras legislatura, manda huevos.

Fijaos si llevan años buscando una alfombra bajo la que meter la mierda nuclear que ya en el 92 estuvieron barajando construirlo en Nombela, un pueblo toledano que da la casualidad que está al lado del pueblo de mi padre, Garciotum. En aquella ocasión, gracias al revuelo que se organizó y a la movilización popular, aquello se logró parar. Han pasado 18 años y seguimos igual. Bueno, igual no, yo diría que incluso peor, se perciben preocupantes diferencias:

La primera, la forma de llamar a 'la bicha', ahora aceptamos Almacén Temporal Centralizado como animal de compañía, antes se le llamaba por su nombre: Cementerio Nuclear, sin eufemismos ni acrónimos.

La segunda, ahora parece que sí hay pueblos dispuestos a aceptar la construcción de un cementerio nuclear en su territorio, incluso a pesar a la oposición de sus jefes de partido. Será que Chernobyl ya queda más lejos o que los mensajes lanzados por algunos medios de comunicación y políticos contando las bondades y la necesidad de la energía nuclear van calando en nuestra sociedad. Un ejemplo de esta matraca mediática es que, para justificar esa necesidad de la energía nuclear, muchos repiten constantemente aquello de que España tiene que comprar energía a Francia, olvidando decir deliberadamente que sólo ocurre en determinadas ocasiones, para cubrir picos de demanda, y que vendemos más energía a Portugal y a Marruecos. Esto es, que el saldo energético es favorable para España. Pocos periodistas se atreven a decirlo, no sé porque será. Juan Carlos Escudier sí lo hizo en este artículo que os aconsejo leer.

El caso es que algunos alcaldes, no sé si por ignorancia o porque ver tantos ceros juntos atonta al más pintado, tragan con que en su pueblo se ponga un cementerio nuclear. Me gustaría poner que allá ellos, pero no sería correcto, porque va a ser allá ellos, allá sus vecinos, allá la gente de los pueblos de alrededor, etc.

Y otra aclaración que me parece conveniente hacer, hay dos tipos de cementerios nucleares, los permanentes, conocidos como AGP, Almacén Geológico Profundo, ubicados en algún lugar idóneo por sus condiciones geológicas y a muchos metros de profundidad, y los temporales, ATC, Almacen Temporal Centralizado, que pueden albergar residuos radiactivos únicamente durante un periodo máximo de 60 años. Ahora se está hablando de construir uno de este último tipo, y yo me pregunto, ¿no sería mejor, buscando el lugar más idóneo y con el mayor consenso posible, construir un almacén permanente y resolver el problema de una vez? Pues se ve que no, que aquí como siempre pensamos en el corto plazo, "el que venga detrás que arree", que nuestros nietos saquen la mierda de debajo de esa alfombra y busquen otra. Eso si es que pueden, claro, porque viendo el percal no me extrañaría que para entonces ni siquierra hubiera alfombras suficientes para esconder tanta mierda.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Comparto contigo la mayoría de cosas que dices pero, mientras tanto, qué hacemos con los residuos que ya existen?? Al menos este gobierno ha sido valiente en plantear este tema y no mirar para otro lado; los residuos tienen que volver a España, el contrato con Francia ha terminado.

Fdo.
Contraproducente

Pous dijo...

Por mí se lo podrían enterrar en los jardines de los cien mayores accionistas de las compañías propietarias. Así no se llevarían unos beneficios "tan limpios". Una central nuclear no es una ONG, es un negocio. Bueno y desde una postura constructiva, deberíamos incentivar la cultura del ahorro y de la economía de consumo, y en paralelo, seguir potenciando las no renovables e invertir en el hidrógeno. Hasta entonces, esta mierda que tenemos, tal como lo planteas en tu blog, enterrarla en alguna mina de sal y rezar para que la "madre tierra" no repudie a sus hijos y deje la mina en paz, pues nadie es capaz de predecir las consecuencias de un movimiento de tierras que afecte a residuos nucleares con una vida radioactiva de miles de años.

Anónimo dijo...

Quique como casi siempre de acuerdo contigo. Y Garciotum dice claramente Nuclear, No Gracias.
Un saludo.
David