jueves, 10 de diciembre de 2009

Pequeño mundo raro

Como bien recordaréis, hace unas semanas escribí sobre lo injusto que me parecía que un juez hubiese condenado al actual alcalde de Seseña y a varios concejales de su partido por calumniar al Pocero. Pues bien, hoy insistiremos con nuevos detalles jugosos sobre el caso Seseña que creo que os sorprenderán y que servirán para poner de manifiesto como está nuestro patio.

En primer lugar, resulta que el abogado del Pocero es un tal Carlos Saiz Díaz, quien, además de ser socio de uno de los mejores despachos de abogados de Madrid, Gómez-Acebo&Pombo, fue paradójicamente Fiscal Anticorrupción hasta el año 2005. Tremendo giro copernicano el que ha dado a su carrera este señor, de perro pastor a asalariado del lobo.

Segundo, como os dije en el post de hace unos días, la Fiscalía Anticorrupción está investigando el enriquecimiento "injustificado" del ex alcalde y de varios ex concejales del ayuntamiento de Seseña, alguno de los cuales estaba directamente vinculado con el Pocero pues trabajaba en su empresa. Bien, pues aunque parezca increíble, la Fiscalía no ha llamado a declarar al Pocero. Es decir, que estamos hablando de un pequeño pueblo toledano donde un constructor de dudosa reputación quiere hacer una megaurbanización de 13.000 viviendas y donde casualmente el alcalde y varios concejales se hacen ricos de repente, ¿y no llamamos a declarar al constructor? ¿Entonces a quién están llamando a declarar, al cura y al boticario?

Siguiendo con cosas sorprendentes, parece que no sólo el amor y la guerra hacen extraños compañeros de cama, también la "presunta" corrupción, porque fijaos que casualidad, el ex-alcalde y todos los concejales que están siendo investigados por Anticorrupción, aunque son -o mejor dicho eran- de partidos distintos, están asistidos por la misma letrada, María Vanesa Fernández Lledó.

Y ya para rematar el cúmulo de casualidades, ¿a qué no sabéis en que prestigioso despacho de abogados trabaja esta letrada? Pues efectivamente, en Gómez-Acebo&Pombo, el mismo despacho del que es socio el abogado de El Pocero.
Esta claro que este mundo que tenemos aparte de raro es pequeño, pequeño, como la moral de algunos.

No hay comentarios: