lunes, 23 de mayo de 2011

Sobre la acampada de Sol y las elecciones del domingo

Hay que recordar, porque algunos no dejan de repetir lo contrario, que "se trata de una convocatoria apartidista y asindical y que no promueve la abstención o el voto nulo (...). La plataforma se mantiene neutral en ese aspecto". Lo dice bien claro Democracia Real YA en su web. Y la última consigna en Twitter: #sinbanderas, me parece muy acertada.

Por otro lado, va por muy mal camino el PSOE si trata de ir de colegueo y compadreo con los manifestantes diciendo cosas como "aquellos que han causado la crisis, que son los mercados, los poceros y los banqueros que daban sueldos importantes para que los jóvenes dejasen de estudiar y se incorporasen al mundo laboral, hoy se han desentendido de ellos" de Tomás Gómez, o está más incomprensible aún de José Blanco: "invito a los cabreados a castigar a los que compartieron mesa y mantel con los apóstoles de la codicia y la especulación“.

Estas cosas, dichas por políticos que pertenecen al partido que lleva 7 años (¡7!) gobernando este país, como poco chirrían y como mucho encabronan. Desaniman en gran medida a sus votantes y dan a la gente 'indignada' un motivo más más ganas para salir a la calle.

Cuando eres una parte muy importante de aquello contra lo que se protesta, es esquizofrénico pretender estar con los que protestan. Sería mejor responder con autocrítica, humildad y propósito de enmienda. ¿Es mucho pedir?

¿A quién favorece/perjudica esto?

Hay interpretaciones para todos los gustos. Para mí esto hace más daño al PSOE, porque pone en primer plano de actualidad el descontento social o el paro, que a quien más perjudica obviamente es a ellos, el partido que ahora gobierna la nación, y choca frontalmente con su estrategia de llevar la campaña al terreno municipal y autonómico.

Además, el votante del PP suele ser un votante fiel, que en un porcentaje altísimo vota a su partido pase lo que pase y sea quien sea el candidato. El votante del PSOE no. Si se siente defraudado por el partido a quien dio su voto en las últimas elecciones, es muy posible que en las siguientes no vaya a votar o vote a otro partido.

Entre unas cosas y otras me da que el golpe que se merece el gobierno de la nación por su política de los últimos años se lo van a llevar en la cara otros socialistas que, en muchos casos, no están de acuerdo con muchas de las medidas tomadas por Zapatero y que poca culpa tienen, por ejemplo, del retraso en la edad de jubilación o de la Ley Sinde.

No está de más recordar que lo que ahora se elige es quien va a ser el alcalde de tu ciudad y quien va a ser el presidente de tu comunidad autónoma.

En el caso de la comunidad donde vivo, Castilla-La Mancha, personalmente creo que Barreda es mucho mejor candidato que Cospedal. Pero me temo que el desgaste, la situación de crisis, algunos errores suyos y otros poco achacables a él, se lo van a llevar por delante.

En cualquier caso, el resultado del domingo se prevé muy apretado. Principalmente creo que va a depender de como resuelvan el domingo sus dudas muchos de los habituales votantes socialistas, que se moverán entre dos deseos: castigar a su partido o evitar que gobierne el PP.

Si pesa más la sensación de que su partido se la ha jugado y le ha dado gato por liebre estos últimos años, se quedará en su casa y no irá a votar (o, en algún caso, votará a IU o UPyD). Si pesa más la aversión al PP, votará socialista, aunque sea a regañadientes.

El domingo por la noche lo veremos.



No hay comentarios: