jueves, 8 de septiembre de 2011

Rompiendo una lanza

Escuchando todos los comentarios que ahora hablan de años de derroche y despilfarro en la Junta de Castilla-La Mancha, de deudas astronómicas y telarañas en la cartera, parece que los años de gobierno socialista han consistido básicamente en dilapidar el dinero de los castellano-manchegos en móviles de última generación, televisores de plasma y coches oficiales para los miembros del gobierno, subvenciones a las empresas de los amiguetes y en pagar a hordas de asesores cuyo único mérito era tener el carné del partido socialista.

Ése es el mensaje que se lanza desde el Partido Popular y desde muchos medios de comunicación. Y ese mensaje, sorprendentemente, está calando, compruebo que mucha gente, que hasta hace cuatro días aplaudía a Barreda, ahora ve en él y en su gestión el origen de todos nuestros males: la crisis, el paro, los recortes futuros, etc.

No seré yo quien diga que el gobierno socialista no ha cometido errores y que lo ha hecho todo bien. No. Ha cometido errores y algunos de bulto. El primero, no medir bien el alcance real de la crisis. Faltó cintura y rapidez para enfrentarse a ella. El cinturón se apretó tarde y más bien poco. Algunas de las medidas que se tomaron, como la eliminación de papel entre organismos autonómicos, la creación de una tasa a depósitos bancarios o a las instalaciones eólicas, fueron auténticos brindis al sol o directamente ni se aplicaron.

Otro error, la proliferación de empresas públicas, cuyo funcionamiento (presupuesto, método de contratación del personal, etc.) es mucho más opaco que el de la administración pública, para llevar a cabo acciones que al fin y al cabo podría realizar la propia Junta.

Y otro lunar, la cantidad de dinero gastado en apartados discutibles, como la publicidad institucional. Ojo, que este error del gobierno de CLM es perfectamente extrapolable a todos los gobiernos autonómicos de España (al igual que los otros dos errores que describí anteriormente, dicho sea de paso). Sin ir más lejos, estos días se publicaba que el gobierno de la Comunidad de Madrid había gastado en ese apartado de la publicidad institucional más de 600 millones de euros desde que comenzó la crisis en el 2008. Resulta curioso que los dos grandes partidos se pongan de acuerdo para limitar el techo de gasto, con reforma 'express' de Constitución incluida, y en cambio no sean capaces de ponerse de acuerdo para aprobar una simple ley que regule el gasto en publicidad institucional.

Pero, dicho esto, enumerados algunos de los errores cometidos a mi juicio por el Gobierno de Barreda, conviene no perder la perspectiva y echar un vistazo también a lo que tenemos en el otro lado de la balanza, los aspectos positivos, los aciertos en su gestión. Porque no seamos demagogos, el dinero, el presupuesto, no se ha ido en comilonas o en móviles de lujo, como algunos pretenden que creamos; el grueso del presupuesto se va en infraestructuras y en servicios públicos tales como la sanidad, la educación o los servicios sociales.

Hay que recordar como estaba la región hace unos años y como está ahora en cuanto a infraestructuras y a servicios públicos. A mí desde luego no se me olvida que:

- Esa piscina que han hecho en el pueblo de mi padre para que llevemos mejor los rigores del verano ha salido del presupuesto de la Junta.

- Mantener -también en el pueblo de mi padre- el colegio abierto para los 7 niños u 8 niños del pueblo y evitar así que éstos se tengan que desplazar a otra población cuesta un dinero que paga la Junta.

- Esa autovía que permite que lleguemos de forma más rápida y cómoda a otros puntos de la comunidad o a la costa mediterránea la ha pagado la Junta.

- Ese estupendo colegio al que llevo a mi hija, público, bilingüe y con profesores de apoyo para los niños que lo necesitan, con personal cualificado y medios suficientes, lo paga la Junta, igual que los libros de texto que utiliza.


- Ese nuevo hospital, centro de salud, o centro de especialidades, diagnóstico y tratamiento que han hecho en tu pueblo o en un pueblo cercano al tuyo, lo ha hecho la Junta.

- Ese helipuerto que han hecho en el minúsculo pueblo de mi madre, perdido allá en la serranía de Guadalajara, donde viven cuatro gatos, y esos helicópteros que hasta allí vuelan en caso de emergencia, los paga la Junta.

- Y ese dinero de la Ley de Dependencia que llega a las familias con dependientes a su cargo llega gracias a la Junta (primera comunidad autónoma de España, por cierto, en la aplicación de dicha ley).

En fin, que me molesta que únicamente se hable de la mala situación de las cuentas regionales asociándolo sólo al despilfarro y a mala gestión, como si estas cosas que acabo de enumerar y otras muchas que se han hecho por toda la región y han servido para mejorar nuestra calidad de vida no hubieran costado dinero, o las tuviéramos aquí de toda la vida. Al césar lo que es del césar.



1 comentario:

Anónimo dijo...

En la última época hubo muchos más errores que aciertos, muchos cambios de rumbo, mucho volantazo... Lo que me molesta a mi es que, cuatro meses después del cambio, lo único que escuche es lo mal que han dejado todo. Oiga, ganaron para arreglar las cosas, no para que nos digan lo mal que lo hicieron los otros.