martes, 26 de junio de 2012

Carta al consejero Echániz: de los jardines del Ritz al árbol del ahorcado


Señor Echániz:

Ayer mi mujer lloró de rabia al leer sus declaraciones. Mi mujer es médico y trabaja en un Punto de Atención Continuada, uno de esos que usted va a cerrar de forma inminente por “su baja actividad” y porque en ellos el personal médico “está durmiendo en lugar de trabajando”.

En primer lugar quiero decirle que en ese Punto de Atención Continuada había dos médicos y dos enfermeros durante las 24 horas hasta hace sólo unos meses, cuando usted y su equipo decidieron que, a partir de las 20:00 y hasta las 08:00 del día siguiente, bastaba con que se quedara un médico y un enfermero. ¿Eso qué quiere decir? Pues que en ese periodo de 12 horas que va de las 20 a las 8 mi mujer, con otras 12 horas ya trabajadas a sus espaldas, tiene que atender todas las urgencias que se presenten, ya sean 4 ó 20. Así que como usted comprenderá, en esas condiciones, duerme muy poco.

Echániz y Mato acudiendo al Hotel Ritz a la fiesta del XX aniversario de la revista Diario Médico
En segundo lugar, le quiero hacer otro apunte. Hay muchas formas de trabajar en y por la sanidad: en un gran hospital, en un pequeño consultorio de un pueblo, en una clínica privada, como voluntario en el tercer mundo o, incluso, en un puesto directivo o de gestión, como es su caso. Ninguna de ellas tiene porque ser mejor que las otras, cualquiera de ellas es válida siempre que se lleven a cabo con profesionalidad y dignidad. Pero, hay algunos matices que las diferencian y deben tenerse en cuenta. Por ejemplo, no es lo mismo trabajar de lunes a viernes en un despacho delante del ordenador que estar trabajando en un servicio de urgencias las 24 horas de un sábado, un domingo, un jueves santo o una nochebuena. 


Igualmente, no es lo mismo estar trabajando en una mesa redonda sobre sanidad organizada por La Razón en la sede de ese diario que en un domicilio intentando salvar la vida a un niño que se ha atragantado con la comida; ni es lo mismo estar trabajando en un "Encuentro Global de parlamentarios de sanidad” organizado por la editorial Sanitaria 2000 en el fantástico Parador de Sigüenza que ver a un paciente con Alzheimer desahuciado; ni es lo mismo estar en Madrid en la fiesta del XX aniversario de la revista Diario Médico en los fabulosos jardines del Hotel Ritz que acudir a un aviso donde un hombre que ya no podía más se ha colgado de un árbol en el patio de la casa de sus padres. Por citar sólo tres ejemplos de actividades laborales que han llevado a cabo en los últimos días usted y mi mujer respectivamente. 

Yo particularmente me quedo con los profesionales que como mi mujer están al pie del cañón en un centro de urgencias y en un momento dado pueden salvarnos la vida a mí, a mis hijas, a mis padres o a cualquier ciudadano; también a usted, querido consejero, aunque acabe de insultarlos tan gravemente.


Enrique Mateo Gordo

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si señor, muy buen artículo de opinión.
Ahora lo que hace falta es que tengan la decencia de tomarlo en consideración, porque hemos llegado a un punto de no retorno, en el que se pone precio a la vida de las personas.
¿Cuántas morirán por culpa de PAC cerrados?
Señor Echániz ¿Qué precio tiene para usted la vida de una persona?
Sinceramente, no me gustaría estar en su pellejo.

Anónimo dijo...

Lo tenemos claro con esta gente y estos consejeros, que no saben ni donde esta Castilla La Mancha, ni que personas vivimos en ella.
Un besote gordo para los 4.
David.

Anónimo dijo...

..aparte de que se le quita valor a la vida mediante el aborto (se han abortado a niños completamente formados de 5,6,7 y 8 meses)y encima se practica la euthanasia tambien = ASESINOS. Yo creo que en España ya hay que empezar a reaccionar, la sociedad esta muy adormecida y carece de principios morales. Las castas politicas llevan tanto tiempo disgregando, separando, corrumpiendo, saqueando....que no hay solucion pacifica. Lo bueno es ver que la gente no mueve ni un puto dedo. Se les miente, humilla, difama, insulta, e incluso se les mata....y nada, no pasa nada. Pues nada mierda pa todos.

Anónimo dijo...

Nos decía mi padre (médico rural en castil-lamancha, cántabro de origen)cuando escuchaba alguna "patochá" al político de truno: "...hijos: político y sinvergüenza son palabras sinónimas."
Bueno, pues "pa" muestra, un botón.
"T'as lucío", hermoso; como "buen" político. Pero "pa" joder, la parienta (o el pariente, según el caso), no el personal, que ya está bastante jodido.