jueves, 15 de noviembre de 2007

Descubriendo Nessun dorma



Sole, una compañera de trabajo, a raíz de la muerte de Pavarotti me mandó por mail una grabación de una de sus actuaciones. No soy aficionado a la ópera, la verdad, no distingo un tenor de un barítono, ni un oboe de una tuba, pero me puse los cascos y abrí el archivo mp3 dispuesto a escucharlo, pensando, todo hay que decirlo, que sería un rollete. Bueno, pues tengo que decir que la canción me puso la carne de gallina, literalmente. Me encantó. Sobre todo la parte final es impresionante. La canción era Nessun Dorma, de la ópera Turandot, de Puccini.


Bueno, pues a partir de haber escuchado el Nessun Dorma por primera vez, desde ese momento, la he vuelto a escuchar un montón de veces, en anuncios, en el hilo musical del dentista, en la radio. Incluso Buenafuente hace unos días hizo un playback con esta canción. Es curioso como algo que ha permanecido oculto toda tu vida de repente en unos días aparece por todas partes.


Os cuento un poco de que va la ópera Turandot para comprender mejor el Nessun Dorma. Turandot es una princesa china, hija del emperador, que anuncia que se casará con aquel príncipe que responda correctamente a 3 acertijos. El precio por fallar es caro, la muerte. Aún así hay muchos valientes que aceptan el reto, pero ninguno es capaz de superarlo. Hasta que llega Calaf, un príncipe tártaro, que acierta las 3 adivinanzas, superando así la prueba.

Ante la desesperación de Turandot, que no quiere casarse de ninguna manera con Calaf, éste, galantemente, le concede una oportunidad para librarle del futuro matrimonio: si ella adivina su nombre antes del alba, él morirá.

Nessun Dorma (nadie duerma) es el aviso que van dando por las calles de Pekín los hombres del rey para que todo el mundo intente averiguar el nombre del príncipe antes de que amanezca, con pena de muerte incluida para aquel que sepa el nombre del príncipe y no lo diga.

El aria es interpretado por el príncipe, pletórico y seguro de su victoria, mientras contempla las estrellas, deseoso de que la noche pase rápidamente y llegue el alba ("All’alba vincerò! Vincerò! Vincerò!").

Muchos grandes tenores han interpretado este aria, entre ellos Plácido Domingo, José Carreras y, por su puesto, Pavarotti. Aquí os pongo el vídeo con la actuación de Luciano Pavarotti. Gracias, Sole, por descubrirme esta maravilla.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues si te gustó, yo te recomendaría que escucharas el concierto que hicieron los tres tenores. Para mi, fue una verdadera pasada. Lo que tú dices, puede parecer un rollo pero al final engancha.