¡Padre mía!

Muchas veces hemos oído algún comentario del tipo de "para conducir un coche o para hacer submarinismo hay que hacer un curso y pasar un examen, pero no es necesario hacerlo para tener hijos, cualquiera puede ser padre". Esto lo solemos escuchar sobre todo cuando en las noticias o en nuestra vida diaria vemos algún padre cafre haciendo alguna barbaridad con su hijo.

Por suerte estos casos no abundan. Al menos en mi entorno, yo puedo decir con total seguridad que todos mis amigos, compañeros, familiares, etc. que tienen hijos son, en mayor o menor medida, buenos padres.

Pero por desgracia cada vez vemos más casos de lo contrario, os voy a dejar un par de ejemplos.

David after dentist

Un padre al que no se le ocurre otra cosa que grabar a su hijo 'grogui', porque acaba de salir de la consulta del dentista y está todavía aturdido por los efectos de la anestesia, y colgarlo en Internet. Que el vídeo es divertido es evidente, pero no creo que sea apropiado grabar a tu hijo en un momento así, y mucho menos colgarlo en Internet para que todo el mundo se pueda reir con tu hijo.

Hijo, con esto no se juega

Esta frase es la que debería haber pronunciado el padre que aparece en este vídeo, mucho más sorprendente que el anterior. Es de las cosas más fuertes que he visto yo en Internet, y mira que circulan barbaridades por la red.

Esto al parecer sucedió durante la celebración de una boda en Siria, cuando un hombre sacó su pistola para hacer unos disparos al aire y acto seguido su hijo, de apenas 2 ó 3 años,la cogió para juguetear con ella, ante la pasividad de su padre y del resto de personas presentes. Las consecuencias, dramáticas, como habéis podido comprobar. Me gustaría creer que es un montaje, pero por el retroceso que le hace la pistola al chiquillo me parece que de montaje nada de nada.

Sonría, por favor

Para cambiar intentar cambiar el tercio y terminar con una sonrisa vamos ver ahora otro vídeo muy distinto, un bebé que se parte la caja viendo como juega a la Wii su papá. La risa del niño es súper contagiosa. ¡Cuánta falta nos hacen risas como ésta en este mundo raro!