Disparando palabras

Yoani Sánchez, la bloguera cubana de la que os he hablado en alguna ocasión, fue hace unos días víctima de un secuestro. Fue introducida a golpes por tres desconocidos en un vehículo cuando estaba participando en una manifestación a la que tuvo el coraje de acudir junto con otras decenas de valientes cubanos. Ironías de la vida, el lema de la manifestación era "Contra la violencia". Los agresores, después de golpearla en el interior del vehículo al son de frases como "Hasta aquí llegaste Yoani”, “Ya se te acabaron las payasadas” la arrojaron a la calle, dando por supuesto que Yoani captaría el mensaje. Pero Yoani no ha captado el mensaje o, mejor dicho, tiene la valentía de no querer captarlo. "Pese al miedo y las lesiones seguiré escribiendo", ha dicho Yoani, que seguirá disparando palabras desde su blog, Generación Y.

El relato completo de los hechos lo podéis leer en este enlace, aquí os dejo el final del texto, escalofriante:

"Nos dejaron tirados y adoloridos en una calle de la Timba, una mujer se acercó “¿Qué les ha pasado?”… “Un secuestro”, atiné a decir. Lloramos abrazados en medio de la acera, pensaba en Teo, por Dios cómo voy a explicarle todos estos morados. Cómo voy a decirle que vive en un país donde ocurre esto, cómo voy a mirarlo y contarle que a su madre, por escribir un blog y poner sus opiniones en kilobytes, la han violentado en plena calle. Cómo describirle la cara despótica de quienes nos montaron a la fuerza en aquel auto, el disfrute que se les notaba al pegarnos, al levantar mi saya y arrastrarme semidesnuda hasta el auto".

A mi modo de ver, los secuestros, los abusos, los encarcelamientos, las injusticias, no entienden de izquierdas o derechas. ¿Hasta cuándo seguirán algunos mirando con buenos ojos al régimen cubano y disculpando los mismos hechos que en otros lugares son criticados?


Os dejo un vídeo que muestra la manifestación en la que trataba de participar Yoani. Peligrosísima, como podéis comprobar. Está cargada de hombres y mujeres que disparan palabras.