Ayer, regañé a Lucía porque estaba chupando el cordón de un teléfono móvil de juguete. Rosa y de la Barbie, of course, que mi niña es muy niña.
- “Lucía, no te metas eso en la boca”.
- “Hago lo que quiero, no me tienes que decir lo que me meto en la boca”.
Mal empezamos. En fin, paciencia, sigamos, de buen rollito:
- “Cariño, en la boca se meten cosas de comer o beber, pero no juguetes u otras cosas, porque pueden estar sucios y luego te pones malita”.
- “Tú también te metes en la boca otras cosas que no son de comer o de beber y no te digo nada. Y si yo no te digo nada a ti, tú tampoco me tienes que decir nada a mí”.
- “Pero, Lucía, si veo que estás haciendo algo mal te lo tendré que decir, es por tu bien. Además, yo no me meto en la boca nada que no sea comida o bebida”.
- “Sí, papá. Tú fumas y eso es malo. Y si yo no te digo nada a ti, tú no me tienes que decir nada a mí. Eso es así”.
Y tanto que es así. Sólo falto que me dijera, “¡hala, ahora vas y lo cascas, so listo!”.
- “Lucía, no te metas eso en la boca”.
- “Hago lo que quiero, no me tienes que decir lo que me meto en la boca”.
Mal empezamos. En fin, paciencia, sigamos, de buen rollito:
- “Cariño, en la boca se meten cosas de comer o beber, pero no juguetes u otras cosas, porque pueden estar sucios y luego te pones malita”.
- “Tú también te metes en la boca otras cosas que no son de comer o de beber y no te digo nada. Y si yo no te digo nada a ti, tú tampoco me tienes que decir nada a mí”.
- “Pero, Lucía, si veo que estás haciendo algo mal te lo tendré que decir, es por tu bien. Además, yo no me meto en la boca nada que no sea comida o bebida”.
- “Sí, papá. Tú fumas y eso es malo. Y si yo no te digo nada a ti, tú no me tienes que decir nada a mí. Eso es así”.
Y tanto que es así. Sólo falto que me dijera, “¡hala, ahora vas y lo cascas, so listo!”.
5 comentarios:
Madre mía en cuanto tenga el tomatazo estás perdido...
bueno, al menos son cigarros lo que ve que te metes en la boca....
jajajajajaja
Lucía ha estado geniaaal!!, a ver si aprendes un poco de ella, hombre!!.
Jajjaajaaaaa, me parto con tus historias con Lucía!
No sé si la anécdota es verdad. Pero a mi me hizo dejar el tabaco la tenacidad de mi hijo el pequeño. Aún guardo cómic y otras cosas que me ponía por todos los rincones de la casa.
Así que ahora te toca a tí dar una lección con el ejemplo a tu hija.
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