jueves, 1 de octubre de 2009

2+1 son 3, no 4

De un tiempo a esta parte nuestra sociedad da por buena una máxima sin poner ningún tipo de peros, asumiendo que es algo conveniente y beneficioso para todos: hay que bajar los impuestos. Quizá porque en este mundo donde no existe la pausa, donde todo va a una velocidad de vértigo, sólo nos quedamos con lo de arriba, con la primera capa, con lo que podemos captar en un simple vistazo. "Si me bajan los impuestos, saldré ganando, porque tendré más dinero. Genial. No hay más preguntas, abogado". Pero no es así de simple, si prestamos atención a lo que supone una bajada de impuestos veremos el trasfondo de la cuestión, la segunda derivada: si me bajan los impuestos, el Estado recaudará menos, por lo que habrá menos dinero para que éste lleve a cabo sus políticas sociales, sanitarias, educativas, etc.

Un ejemplo, hace unos días inauguraron en un pueblecito de Toledo, Nombela, un polideportivo y una casa de la cultura. En su conjunto, el coste ha ascendido a un millón de euros.

¿Es necesario gastarse un millón de euros para que un municipio de apenas 1000 habitantes disfrute de esas instalaciones? Pues yo pienso que por supuesto que sí, porque tanto derecho tiene a un disfrutar de unos servicios públicos de calidad una persona de Nombela como una de Toledo o de Madrid. Creo que en eso todos estaremos de acuerdo.

Lo que ocurre es que con demasiada frecuencia nos olvidamos de que esos servicios hay que pagarlos, no son gratis. En este caso concreto, ese millón de euros han salido de las arcas de la Junta de Castilla-La Mancha, es decir, de nuestro bolsillo, porque el dinero de la Junta, como el de cualquier otra administración, al fin y al cabo sale de nuestros bolsillos, del tuyo, del mío, del de todos.



El Gobierno nos sube los impuestos




¿Ésa es una buena o una mala noticia? Pues depende. Para mí, para juzgar si una subida de impuestos es buena o mala, deberemos fijarnos en 2 cosas: el momento en el que se produce y los impuestos que se suben.

La subida llega en un momento de crisis. La crisis, entre otras cosas, ha provocado un descenso de la actividad económica, lo que ha supuesto una disminución importante del dinero que recauda el Estado. Y para que el Estado siga prestando los mismos servicios que prestaba hasta ahora habrá que compensar esa disminución de alguna manera. ¿Cómo? Subiendo los impuestos. Así que, atendiendo a este punto, el momento en el que se produce, para mí la subida de impuestos es correcta.

Pero, si tenemos en cuenta el otro factor, los impuestos que se tocan, la cosa cambia. Porque ZP y su gobierno han vuelto a poner de manifiesto una vez más la gran habilidad que tienen para decir una cosa y después hacer la contraria: mucho decir que la subida la soportarían principalmente las rentas altas y al final ha resultado que la mayor parte del esfuerzo corre a cuenta de los trabajadores.

ZP ha desaprovechado una ocasión excelente de reformar nuestro sistema fiscal para hacerlo más justo y progresivo, para hacer que los que más tienen efectivamente aporten más. Esto lo hubiera conseguido, por ejemplo, modificando los tramos del IRPF, aumentando la fiscalidad a las rentas más altas; modificando el gravamen de las rentas del capital con diferentes tipos según la renta obtenida (pero de verdad, no como ha hecho ahora); metiendo mano a las SICAV, donde se refugian las grandes fortunas y que actualmente tributan con un pírrico 1%; o haciendo que los 2.500 euros del cheque bebé únicamente lo perciban las rentas bajas y medias, no todas las familias como sucede ahora.

En lugar de eso, ¿qué ha hecho ZP? Pues eliminir la deducción de los 400 euros del IRPF (un año ha durado la que fuera la promesa electoral estrella de ZP en las últimas elecciones), que beneficiaba sobre todo a los mileuristas, y subir el IVA. El IVA, como todos los impuestos indirectos, grava el consumo, no las rentas obtenidas, y afecta a todos por igual, a los que ganan más y a los que ganan menos. Vamos, que si tú vas al súper y compras una bolsa de magdalenas, pagarás unos 10 céntimos de IVA, exactamente lo mismo que si las compra Raúl o la Duquesa de Alba.

En fin, aunque en este post he terminado criticando a ZP (os juro que no era mi intención, pero es que últimamente lo pone tan a huevo que sale por inercia), lo que quería era reflexionar sobre las 'bondades' de las bajadas de impuestos que tanto les gustan anunciar a bombo y platillo a algunos de nuestros políticos.




Que no se nos olvide que:



- el arreglo que queremos de la carretera que va a nuestro pueblo
- el carril adicional que queremos a la entrada de nuestra ciudad para reducir el atasco
- el centro de día donde queremos que atiendan a nuestros padres si enferman
- o la señora que queremos que vaya unas horas a limpiar a casa de la abuela porque ella ya no está para esos trotes


etc, etc, etc.



se paga con el dinero de nuestros impuestos.


Y si se bajan los impuestos habrá menos dinero para esas cosas, porque por mucho que algunos políticos digan lo contrario, no se puede bajar los impuestos y a la vez mantener las mismas prestaciones públicas. 2+1 son 3, no 4.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con tu artículo. Yo soy una convencida de la importancia de pagar impuestos, mejor cuanto más justos, claro. Sistema progresivo.

De todas formas hay alguna cosilla que no me gusta de tu artículo (aunque en el fondo también lo pienso). Zapatero ya tiene bastante con las críticas que le vienen de la derecha demagógica, reaccionaria y ultramontanta que sufrimos en este país; yo como persona de izquierdas prefiero defender a Zapatero que darle la razón a la derecha.
Un besete

Anónimo dijo...

Qué guapa la canción de los Burning, hacía años que no la escuchaba!
Y qué grande Pepe Risi!

un paganini dijo...

A éste gobierno se le llena la boca diciendo que va a subir los impuestos a los ricos, y luego resulta que los que más van a pagar somos los de siempre. Al final se ve quien mandan, los bancos, los poderosos, y nadie les mete mano, ni ZP, ni Obama. Muy buenas intenciones, no digo que no, y nada más.

Anónimo dijo...

Al menos este gobierno hace algo, aunque muchas veces mejor sería que no hiciera nada.
El problema que hay es que la alternativa es aún peor, y ya es decir.

neocon dijo...

Nos frien a impuestos para que luego se beneficien los bancos y los sinverguenzas que se llevan las ayudas y subvenciones a la misma vez que cobran dinerales en negro.
Prefiero que no me den nada y lo que quiera me lo pague yo, qué sabran ellos lo que es bueno para mi.

meriodejaneiro dijo...

Ahora que los juegos van para RIO, que va a hacer el faraón Gallardón? Después de la M30 y los juegos, en qué va a gastar nuestros impuestos?
Por cierto, cómo se come que el PP nacional diga que hay que bajar los impuestos y a la vez Gallardón, suba el IBI un 130% en los últimos años, recupere la tasa de basuras (que fue eliminada hace 20 años).
Cómo se llama eso? Hipocresía o demagogia?

Anónimo dijo...

A mi me parece bien pagar impuestos, siempre y cuando vayan para donde sea necesario, hacer cosas, ayudar a gente... Pero habría que controlar quién se lleva las ayudas del paro, (muchos que a la vez están cobrando en negro) las subvenciones a la vivienda...