viernes, 17 de septiembre de 2010

Obras por un tubo

Hacer obra en casa es un cisco. Un berenjenal en el que sólo te metes si no te queda más remedio, cuando alguien te dice que tu cocina parece sacada de Cuéntame, cuando tu baño es más cutre que el de un bar de carretera o cuando ya soportas menos a tu gotelé que a Belén Esteban.



Pero hay avances tecnológicos, como éste del vídeo, por los que merece la pena poner tu casa patas arriba. Yo estoy decidido. Voy a ver si convenzo a Eva (chungo) y después encuentro a un albañil responsable (chunguísimo) que me haga la ñapa.


Merece la pena ver el vídeo un par de veces para ver los detalles, fijaos sobre todo en la habitación del bebe y en el baño.

No hay comentarios: